Virginia González Melgarejo : Mujeres en movimiento.

Mujeres en Movimiento.
Virginia González Melgarejo

El pasado sábado estuvo en Puebla Andrés Manuel López Obrador y, como siempre, el ambiente fue de júbilo y optimismo en el futuro. Es muy satisfactorio ver como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) crece y se consolida día con día. Puedo asegurar también que en el auditorio donde recibimos a López Obrador la mayor parte de la concurrencia eran mujeres, y como ayer fue el día de la mujer que mejor oportunidad para hablar de las mu-jeres que participan en el Morena.

Las mujeres que participan en el movimiento son entusiastas, decididas, mujeres libres y pensantes; son de todas las edades, y con las más variadas ocupaciones, maestras, obreras, campesinas, doctoras, quí-micas, economistas, abogadas, nutriólogas, ingenie-ras, antropólogas, comerciantes, historiadoras, enfer-meras, dentistas, estudiantes, entre otras; todas ellas son amas de casa, esposas, madres, hermanas, hijas, novias, amigas y tienen en común la preocupación por el futuro del país y, por tanto, por el futuro de sus propias familias. Todas ellas saben que sólo un cam-bio verdadero pondrá fin a décadas de estancamien-to de injusticia e inequidad, de discriminación, ex-clusión y violencia; por eso, las mujeres del movimiento sacrifican horas de estar con sus familias para entregárselas al país; y como olvidar a las Ade-litas, quienes valientemente lucharon por la defensa del petróleo y que ahora hacen brigadas para re-partir casa por casa el periódico Regeneración, el medio de información del Morena. Sin temor a equivocarme, las mujeres son el pilar de este movimiento que quiere contribuir a la salvación del país.


Ahora, desde el movimiento, las mujeres luchan por el respeto a su persona y a sus cuerpos, por su libertad y derecho a decidir y a disentir por la equidad de género, alzan la voz y se solidarizan de ma-nera formidable con aquellos que exigen justicia en este país, con los padres de los bebés asesinados en la guardería ABC en Sonora; ellas exigen en voz al-ta detener los feminicidios que lamentablemente aumentan en el país, y demandan su esclarecimien-to; exigen un alto al baño absurdo de sangre provo-cado por una guerra torpe y sin rumbo que nadie pi-dió; exigen seguridad para sus hijos y familias, y es-tán decididas a participar en la inaplazable transfor-mación de la vida pública del país. Todas ellas son mujeres en movimiento.

A todas y cada una de las mujeres que participan, reciban un abrazo fraterno y un gran, gran reco-nocimiento a su arrojo y valentía. Saludamos también a todas aquellas mujeres que aún no pertenecen al movimiento, y les pido recordar que nunca será tarde para sumarse a ser protagonista del cambio que requiere México.

Consulte http://www.regeneracion.mx/